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Mostrando entradas de mayo, 2018

¡ME HE COMPRADO UN SUJETADOR!

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—¿Cómo dices? —¡Qué me voy a comprar un sujetador! —Pues ha sonado como un: «Mamá me voy a la guerra». Es que, es algo peor, mucho peor. Una experiencia extrasensorial, kafkiana y, casi rayana en lo paranormal. Así empezó un día de tantos en el que ya no pude aplazar más la cuestión. Venía resistiéndome desde hacía tiempo. La situación de mis «sujetatetas», entraba en fase de indigencia total…total, que ahí, con estoicidad manifiesta, me encaminé a… ¿Cómo se llama el establecimiento dónde venden estos «obuses»? ¿ferretería? Nunca se me dio bien la cuestión, pero es que, desde hace un tiempo, la cosa se ha puesto peliaguda, a tal punto que parece necesario un máster en física cuántica —para no morir de fracaso en el intento de dar con la pieza adecuada—. Una vez elegida la tienda en litigio, procedes a la inmersión en un mar de dudas,   —imagino aquí   un biólogo marino buscando a Neptuno—, buscas, miras, remiras: «este no; este tampoco; este menos»…y así, hasta la extenuaci

TURBULENCIAS DEL 68

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En la mañana de aquel mayo del 68 los pájaros cantaron al revés. Pierre se levantó con el ánimo torcido. Desayunó a la carrera, se vistió a contracorriente, —¿Qué más da? —pensó—, total y para lo que me espera igual podría aparecer desnudo. Sumido en sus cavilaciones no había reparado en el reloj de pared, parado en las tres y siete minutos. Continuó yendo y viniendo por la casa, desorientado. Su cabeza era un hervidero de ideas, no conseguía pensar con claridad el siguiente paso que debía dar. Mal vestido se lanzó a la calle: silencio. Desierta, como si la humanidad hubiera desaparecido durante la noche. Sintió un escalofrío que lo dejó parado un instante en medio de ese vacío. Siguió adelante hasta desembocar en una plaza donde se habían concentrado pequeños grupos entre los que sobresalía un cabecilla tratando de convencer con su alegato a los reunidos que, miraban con recelo sin entender muy bien el mensaje de ese fulano del que, en principio, desconfiaban. Se decía en los mentid