EL MAR QUE NO HABITO
Que el mar no vea mi rostro.
Que el mar no pueda ver mi
cara, mis ojos,
Que no escuche mi llanto, que
no vea, que no sepa de mí.
Que no pueda apercibirse de mi
enamoramiento hacia él,
Que no sea capaz de extender
su brazo de espuma y alzarme en volandas, depositarme en su tálamo, hacerme su
esposa.
Libre me quiero,
Libre lo quiero a él.
Libre para cantarme al oído la
melodía emergente de su fondo a la que el enjambre que lo habita le pone letra.
Libre mar, libre soy en mi escondrijo
de arena y espuma.
No me mires,
No borres mi rostro con tu
espuma de plata,
Enamorada de ti,
Quiero la contemplación eterna
que mi máscara oculta.
Comentarios
Publicar un comentario
Soy toda "oídos". Compartir es vivir.