DESEQUILIBRIOS

El dulce amargor de un hilo sujetador de incierto porvenir. Pasamos de puntillas queriendo alcanzar el cielo prometido; un cielo que solo existe en la imaginación de quien nos quiere atados al sueño de un imposible. El equilibrio está al alcance de tu poder, del poder que tengas sobre el impulso que aplicas en desechar promesas de los deseos de ese alguien que, te quiere atado.