Entradas

Mostrando entradas de octubre, 2014

DESASOSIEGO

Imagen
Dormidas durante años, emergen sin previo aviso para inundar tus horas de una carga emocional terrible, casi insoportable; tarea difícil dominarlas. Recordar, siempre recordar: esa canción que ha cambiado por completo de significado después de veinte años, esa idea, ese pensamiento que creíste doctrina y, al cabo de los años solo era transición hacia un estadio distinto. Todo se entremezcla en una amalgama de colores y formas que te llevan a subir a lo más alto y, de igual manera te hacen descender inmisericordes a lo más bajo. Vindicar la alegría, tarea diaria en lo que hago, respiro, vivo...diciéndome a mí misma: ¡Cuánto te queda por aprender! …pero, sobre todo...mucho más es, lo que me queda por desaprender.

COMO AMAESTRAR TORMENTAS

Imagen
Esas tormentas que se presentan sin previo aviso. Nos agarran desprevenidos, calan hasta los huesos y procuran una pulmonía. ¿Dónde estaba yo? ¿En que estaba que no supe refugiarme antes de que cayera la lluvia? Y, ¿Ahora qué? directa al precipicio. A la búsqueda de antídoto, veremos si en esta ocasión es suficiente con acogimiento y envolvimiento amiguil. Todo esto me lleva a pensar lo vulnerables y desprevenidas que somos o estamos, por más empeño que pongamos, no tenemos control sobre según qué acontecimientos de nuestra vida. En ocasiones nuestras convicciones hacen aguas, nos dejan al descubierto, frágiles criaturas que, en nuestra vanidad nos creímos inmunes a lo que estaba fuera de ese círculo de comodidad que nos fabricamos.   #Y una vez que la tormenta termine, no recordarás como lo lograste, como sobreviviste. Ni siquiera estarás seguro si la tormenta ha terminado realmente. Pero una cosa sí es segura. Cuando salgas de esa tormenta, no serás l

CUENTO PARA DESPERTAR

Imagen
Esto viene de muy lejos... Cuando era pequeña, soñaba que un príncipe azul me rescataría de las garras del aburrimiento. ¡Qué poco sabía yo entonces! ¡Cómo se destiñen los príncipes y, además, te tiznan perdidamente de azul! Perdida en el país de nunca jamás, me voy acercando a playas y otros destinos por explorar. En esas andaba cuándo recalé en un curso de marketing, y «componentes» varios...el río de la vida te va llevando por caminos insospechados. Desde las primeras clases, algo empieza a moverse dentro de mí. En ese descubrir, hallo cosas tan interesantes como que, ¡llevo media vida ejerciendo de Agustina de Aragón ! ¡Toma ya! Un poco cansado es, —no voy a negarlo— a la par que entretenido. Mi meta actual es buscar y encontrar otros entretenimientos menos agotadores. Por si os preguntáis que tiene que ver todo esto con príncipes y princesas, os aclaro: las princesas y los princesos son de carne y hueso, se levantan cada mañana ilusionados, crean nuevos retos, se suben

¿DE QUÉ COLOR ESTÁ PINTADA TU VIDA?

Imagen
La vida no es, o no debería ser una marcha forzada, puede vivirse como una danza. Si la vida es un proceso en el que nos vamos construyendo y somos los responsables de esa fabricación, lo primero que debemos preguntarnos es en qué tipo de persona queremos erigirnos. Una primera pregunta sería: ¿Dónde quiero estar dentro de un año?  Repetir la pregunta pasado ese año, puede que nos sorprenda una nueva respuesta. Cuidado con el boicot que te haces a ti misma porque surge del miedo. Solo pueden quitarte lo que no es tuyo. Si decides cambiar tu actitud, empiezas a vivir; eres responsable, no culpable. Los expertos en marketing opinan que, una marca personal es lo que dicen de ti cuando dejas la habitación. Procura que esa «marca» sea inolvidable. Aprende a bailar con la vida, sonríe, canta, salta y no olvides tu alegría.

VENTUROSOS LUNES

Imagen
Comienza un lunes de pruebas médicas y otros asuntos. Llegada al hospital y, recibimiento de una enfermera encantadora que me ha acogido como si fuera el amor de su vida. Entretanto, yo me pregunto: ¿Cómo se puede estar en un trabajo a las ocho de la mañana con esa vitalidad y esa alegría?, —pienso para mí— «esta chica debe desayunar muy bien además de tener un grupo de WhatsApp como el mío, sino de qué». Qué gusto descubrir gente por el mundo sin amargura, alegre, vital, o al menos, practicando el arte del disimulo: si es que «no» pon cara de que «sí»; ese ha sido mi lema desde hace algún tiempo (vaya norma de manual de supervivencia que acabo de soltar, ésta os prometo que da unos resultados excelentes, no dejéis de practicarla que ya la he probado y aseguro que funciona). Una no por conocida, menos importante: «Si sonríes a la vida, la vida te sonríe a ti».    

DE NUEVO AQUÍ

Imagen
De nuevo por aquí, tratando de reflejar nuevas reglas de supervivencia que nos ayuden a pasar el día. 1ª. Dejar de pasar la aspiradora un sábado: no es tan terrible, veréis que se puede. A la casa no le ocurre nada irreparable y vosotros descubriréis que hay vida después de la aspiración; a saber: «me tomo una caña o dos con amigos, me hago un lighting, me voy a tomar el sol» ... Las posibilidades son infinitas, total el polvo se va a seguir acumulando y, nadie se va a dar cuenta (nadie más que tú). Después de años de perder el tiempo, puedo asegurar que la casa no protesta, no se cae ni origina daños irreparables. Si al final no le ponéis remedio, emplead el menos tiempo posible: es más efectivo. Estoy tratando de recuperar todo el tiempo que he perdido en semejantes menesteres, tiempo que bien podría haber empleado en algo más constructivo: vivir. Si difícil es aprender, mucho más lo es desaprender. Desapego de las cosas, de ciertas personas, actos o costumbres de nuestra

UN POCO DE TODO

Imagen
Comienzo este blog a petición de mis buenas amigas que me recomiendan escribir sobre —al parecer— mi experiencia en lo que ellas han dado en llamar: «manual de supervivencia». Algunas recetas tengo que iré desgranando por aquí. Vamos con la primera: Hay episodios en la vida de cada uno que te recomponen y, devuelven al lugar que te corresponde del que te marchaste sin darte cuenta. A saber: Te enclaustras durante años convencida que estás llevando a cabo la labor de tu vida; cuidado especial hay que tener con los autoengaños, puede que termines por darte cuenta de la equivocación, el problema es que pasen veinte años hasta que lo percibes y, ahora me pregunto: ¿Cuánta gente interesante, cuantas cosas me he perdido en todo ese tiempo? No quiero que todo esto parezca una queja, al final he tenido suerte y el universo me ha recompensado con unas extraordinarias amistades —de la salud, mejor no hablar, que diría Sabina—. Regla de supervivencia para hoy: Tomad conciencia de