MUJERES DE VUELTA Y MEDIA

La cultura en las diversas sociedades dependiendo de la situación geográfica. Lo que para nuestra sociedad resulta exótico, como es, contemplar ritos y creencias de culturas denominadas desde nuestro mapa, extravagantes, y que, para esos pueblos, esas culturas, resultaría mucho más singular mirar algunos de nuestros comportamientos y creencias arraigadas desde una educación—amaestramiento— judeo-cristiano, es muy probable que para ellos nuestros comportamientos rebasarían lo exótico. Una mañana por el centro de una gran urbe —Madrid, por ejemplo—, y ninguna de esas sociedades denominadas exóticas desde la cultura occidental, acertaría a comprender un comportamiento cuando menos caótico. Tribus urbanas a la caza de un objeto inservible por el que se desviven y patean hasta la extenuación. Objetos de una más que dudosa prestancia, adquiridos quizá con la pretensión de cubrir otra necesidad oculta y que se nos escapa. Cultura occidental, cargada de inesencialismo, más preocupada por

De nuevo abril. Un año más para la reflexión sobre lo acontecido y todo lo por hacer. Examen de conciencia sobre los acontecimientos diarios del que se sale a duras penas con la cabeza alta. Avances y retrocesos que van configurando un mapa en el que perderse, con la ilusión de encontrar un lugar propio donde aposentar tanto sueño. Proyectos que se van cumpliendo y aportan esa pizca que hace mover el resto del engranaje. Nada es imposible si consigues mantenerte fuerte en tus pensamientos. Abril, abril…un año más. Un año menos. El tiempo terrenal —como nosotros lo cuantificamos— va a velocidad de la luz. Gracias a que confío en el tiempo universal que funciona de manera diferente, de lo contrario este paseo pasaría como un relámpago anunciador de tormenta. Agradecida de seguir cumpliendo sueños y promesas cuándo tantas cosas se derrumban en un mundo cada vez más frágil. ¡You never know!