LA ESTACIÓN ESCARLATA

 

Estaba justo enfrente del cartel anunciador de la próxima parada. Una hora absurda como todas las del amanecer de principios de una semana más, otra improductiva semana.

Día a día vagando hacia la esclavitud de un mal entendido sobrevivir a base de dejar la impronta de la propia existencia.

No me miró. Clavó su daga sobre mi escápula de la que acto seguido emergió un río escarlata buscando desembocar en el mar de mis pies.

Mientras caí al suelo solo pude pronunciar su nombre.

La megafonía anunciaba:

«Por motivos de seguridad este tren no realizará parada en la próxima estación».






Comentarios

Cuentos chinos

EL PIANO

NO ES MÚSICA TODO LO QUE RELUCE

EL COSTE DE LOS DÍAS SIN SOL

EL TÚNEL DE LAS LÁGRIMAS

EL MAR QUE NO HABITO

VOLANDERAS

LOS GATOS TRISTES NO PUEDEN BAILAR

LA ALAMEDA DE LOS SUEÑOS

ISTANBUL.THE MAGIC