ALGÚN DÍA, ALGUNA TARDE, ALGUNA VEZ...
Y la vida sigue...
A vueltas con las emociones
¡De qué forma manejan nuestras vidas!
Gente buena que te anima a seguir,
a que sigas ofreciendo motivos para continuar viva para no desistir de la
paranoia.
Todos necesitamos de todos, y,
esto es lo que nos ayuda en ciertas elecciones a seguir adelante; a que cada
mañana sea un comienzo...distinto, merecedor de atención.
¡Vaya tarde para hablar de
emociones!: la ira, el perdón; ¡no pasa nada! mejor lo dejamos... ¡dios!... cuanto
sentimiento dormido, sufrimientos en vano... ¡se sufre tanto por lo que no
pasará! ... ¿Por qué infligir castigos que terminan en perdón? lo que empezó siendo un equívoco —o no— al final no se sabe con exactitud lo que ha
sido...empeñados siempre en fantasmas que no nos siguen, empeñados en aparentar
aquello que quisiéramos y no podemos ser.
Dejemos de mirarnos tanto, de
ir en dirección lineal, mirar un poco a los costados. Hay más opciones que nuestro propio ombligo... «si me mientes me pierdes» ...
No tienes ninguna necesidad,
muéstrate cómo eres, yo, encontraré la forma de adaptarme a ti, de aceptarte;
así conseguirás mi respeto, no mientas, no te engañes, te vas a estrellar...hay
algo que nunca debe perderse: la dignidad...
En lo personal, tristeza por
la pérdida...reencuentros que prometían risas se han convertido en espinosas
causas a salvar...
«Conseguirás
hacer diana cuando dejes de intentarlo» ...—me ha dado mucho que
pensar— ...tanto que, estoy por olvidarme de todo ahora mismo, absolutamente
decepcionada...
De nada sirve cuando en
momentos de subida me digo: «nada puede
afectarme ya», sigo mintiéndome...mucho…mucho...
Me digo: «nadie puede decepcionarme, por qué no espero nada de nadie» ... ¡mentira
otra vez! ...mucha mentira, mucho teatro...decepción...quiero gente a mi lado
leal, y, sobre todo, ética.
¡Nada! ¡otra vez! pasa una y
otra vez...sin solución...la vida sin solución de continuidad... ¡qué cansancio!
¡qué pena todo!, «no me impongas, no te
impongo»; «dame tu razón, toma la mía»; «dame la mano, toma la mía»; «sigue mi
camino, ¡no! sigue el tuyo».
Conozco mis valores, y los
tuyos, no te impongo, no me impongas...
Mañana como siempre me
levantaré, de nuevo todo habrá pasado y volveré a desilusionarme...
Odio los domingos...y las
tardes de los domingos, más todavía... ¡qué feas son las cosas a veces!...
Muéstrame tu sonrisa de lobo
feroz, de caperucita hambrienta...
Día cruzado...de desilusiones...una
tras otra...—de clarificaciones—.
Entiendo cosas que hace unos
días creía —como siempre debidas a mi forma— ¡No! siempre es lo mismo: no me
equivoco... ¡qué mierda!
¿Por qué tiene que ser tan
feo?
Personas ocultándose tras un
velo de hipocresía...de miseria de espíritu...no puedo con la vida... (Vamos a
hacer famosa la frase) ...en cuanto te descuidas te matan la alegría.
O te cubres las espaldas… o
por detrás... —Esto queda mal...pero no encuentro otra forma
de decirlo—.
Voy a ponerme la careta, a
fingir que todo está bien, que todo es perfecto, que nos inunda la alegría. A
ocultar el desprecio que siento ahora mismo por ciertos comportamientos...en
fin...
Voy a enfrentarme al espejo, a
pintarme la sonrisa...
Comentarios
Publicar un comentario
Soy toda "oídos". Compartir es vivir.