DEBACLE 2.0

El universo virtual.

Ese mundo esquizofrénico que, por momentos, nos hace dudar de la existencia real.

Nos esforzamos tratando de convencer, proyectando imágenes a través de desconocidos de los que no sabemos si, su realidad es virtual, fingida o concreta. Un sainete de chirigota y pandereta, mascarada atroz que imbuye y devora. Fagocitación del sistema neuronal; surrealismo que lleva hacía una espiral de locura, hasta no distinguir lo auténtico de lo irreal.

Empeño de permanencia en mi mundo de Alicia, regresando siempre a un tiempo pretérito que, a través del recuerdo, y solo por ese medio, se hace patente en un ir y venir continuo.

Distorsionando evocaciones para no sufrir de realidad. Un pasado que quizá el tiempo y el espacio han suavizado, en el que sentirse protegido, sin conocimiento de la intemperie a la que estamos sometidos una vez abandonado ese paraíso que es la niñez.

Mundo adulto: insufrible. Carga ponderada de normas establecidas, dictadas a la sombra de la más hiperbólica insensatez, ahogan a la especie con el solo objeto de conseguir que ciertos especímenes atesoren un trocito más de parcela que les haga más poderosos.

¿Qué son las Redes Sociales?

Habitáculos de pesadilla colectiva, abducciones insólitas, viajes a ninguna parte…hacia el despertar de un tiempo deshabitado.

Como protagonistas de la novela de Ana Mª Matute, creamos nuestro propio Edén, poblado de amigos imaginarios y «familia a la carta» …una felicidad que no consentimos interrumpida por la realidad de un mundo adulto y cruel.

Entorno que nos resulta ajeno, hostil, enfrentado y desfavorable.

Vindicar la niñez, como forma de salvación.

 

 

 

 

«Tan pequeño era el tiempo en su reloj de pulsera, que nunca tenía tiempo para nada».

—R.G de la Serna—















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