ESTO NO ES UN POST
Esto, no es un post.
Post.
Definición que según la RAE
significa: detrás de o después de.
¿Qué hay detrás o después del Power walking?
Lo que ahora se ha dado en
denominar: power walking, en
sustitución —parece— de la moda del running…y, que yo vengo practicando —en
castellano—, desde antes de estos nuevos descubrimientos. Al parecer quieren
hacernos creer que son modas o costumbres anglosajonas. Pues no, siempre se ha
caminado sin esta pretensión de definiciones cariacontecidas que, parecen
adquirir relevancia solo porqué están escritas en inglés, en clara denostación
de nuestra lengua no necesitada de anglicismos para apuntarse un tanto o
convertir en necesidad para estar a la
última el hecho de caminar a buen paso. Inventado estaba, desde que el
mundo es mundo.
Imagino la carcajada de mis
abuelos si hubieran llegado hasta aquí para comprobar que, lo que ellos
hicieron toda la vida, obligados por la circunstancia porque no había otra
forma de desplazamiento —ni mejor, ni peor— que la de moverse a patita a través
de campos y caminos.
En el presente convertido lo
que fue obligado por la necesidad en una manera de «estar en forma», tratando
de paliar una vida de sedentarismo que, gracias a ese otro gran invento: el
marketing, crea adeptos hasta para la caza de ranas (espero que eso no se ponga
de moda).
Fuera de denominaciones, para
mí este —deporte o no—, es vital, esencial, ayuda primordial para deshacerme
día a día de ese cúmulo de elementos que voy dejando atrás con cada paso,
activando endorfinas y serotonina, creando, en definitiva: bienestar.
Otro beneficio o ejercicio, es
el estudio antropológico sobrevenido en estas caminatas. Grandes gurús
marketinianos se afanan en crear un mercado fiel de adeptos a «los
imprescindibles» para pasear palmito, decorados hasta el último detalle.
Es curioso, muy curioso, ver
como las personas adoptan todo un kit —prescindible para mí—, a la hora de
salir a un escenario que aporta por sí mismo todo lo necesario, sin necesidad
de adornos.
Imprescindibles:
Campo, zapatillas…y, ¡ganas de
comerse el mundo!
A por ello, en castellano que
suena mejor.
«La
utopía está en el horizonte. Camino dos pasos, ella se aleja dos pasos y el
horizonte se corre diez pasos más allá. ¿Entonces para qué sirve la utopía?
Para eso, sirve para caminar».
—Eduardo
Galeano—
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