¿QUÉ BUSCAMOS EN LAS REDES SOCIALES?
Terminado un fin de semana
dónde la emoción ha sido protagonista.
Hablando con una amiga entre
cerveza y cerveza, —ella, no «adicta» ni usuaria de las RRSS—, trataba de explicarle que no están mal si sabes cómo
utilizarlas. Tan de moda, salir una noche y hacer fotos hasta a las baldosas. Nosotras
no tocamos el móvil ni para mirar la hora.
Parejas, sentadas a una mesa,
cada cual con su teléfono…observas, y la conclusión no puede ser más triste.
Mientras, nosotras nos dedicamos como se ha hecho siempre a compartir unos momentos de conversación, irrepetibles, esos, esos que a mí me llenan, me enseñan, me recargan.
Se me hace muy difícil
entender cómo puedes estar con alguien y no disfrutar del momento, cambiar esto
por un mensaje, en muchos casos irrelevante y, una foto que a nadie le
interesa…puede que algún día comprendan lo que se están perdiendo…
En algunos casos las redes son
como una montaña rusa emocional…en otros, se convierten en el medio de estar en
contacto con amigos a los que por diversas razones no puedes ver. Aquí, no hay
bueno ni malo, es el uso y la forma que tú le des, como a casi todo en la vida.
Esta tarde con una de mis
primas lamentábamos la no existencia de los móviles en nuestra adolescencia …que
ojalá hace años hubieran existido como forma de recuperar momentos vividos en
familia que ahora nos gustaría tener en imágenes —estábamos a la caza de
fotografías de abuelos, tías, primos— ella, para su suerte tiene algunas…yo, no
conservo nada, por razones que sería largo y aburrido relatar…todo está en el
recuerdo… pero, me encantaría tener un álbum de tantos momentos vividos e
irrecuperables.
Retomando. Pena es que todas
esas personas a las que quieres, quisiste, y pasaron por tu vida dejando
lecciones que te ayudaron a crecer, hayan quedado en el marco de una foto que
el tiempo va convirtiendo en humo…tanto andado…tanto por andar…
Aparquemos el móvil; los
mensajes contestados de manera automática; volvamos por un instante a lo que
nunca más seremos: seres que interrelacionan, que se dan un abrazo —no virtual—
recobremos la cordura y disfrutemos de momentos que esta suerte de progreso nos
está robando.
Comentarios
Publicar un comentario
Soy toda "oídos". Compartir es vivir.