LOS ZAPATOS DE LA DISCORDIA

 


Con solo meter la puntita sus gritos retumbaban alcanzando la fachada de edificios situados a tres manzanas…

—¡Ayúdame, por favor! ¡Empuja, empuja, empuja!

—¡Sí es qué no colaboras coño!

—Hago lo que puedo lo que pasa es que tú no te conformas con nada, siempre encuentras algún inconveniente para no sentirte satisfecha.

—Si tú en lugar de la fuerza te emplearas a fondo con maña y salero igual no tendría motivo de queja…

—Y si tú no fueras tan meliflua dejarías los lamentos para ocasión más merecida…

—¡Qué me saques el zapato ya de una puta vez! ¡Coño! Ni me gusta ni es mi talla. ¿Para qué me compras nada si sabes que no me va a gustar?

Gustavo tiró con fuerza del escarpín dejando a MariadelosDolores con el dedo gordo del pie hecho trizas. Antes de que la cosa fuera a mayores y la dolorida pudiera tomar venganza, él agarró la caja, introdujo los zapatos, tiró la gabardina sobre su hombro y a toda prisa, dando un portazo, salió a la carrera agarró la calle como si fuera a bombardearla.

Cuando por fin se dio de bruces con la zapatería un cartel en el escaparate del establecimiento convirtió sus ojos en un río al que la crecida ha desbordado.




Empezaba a lloviznar; la primorosa caja de cartón comenzó a humedecerse, sus laterales mojados caían enrollados contra el pavimento, mientras, Gustavo era incapaz de volver a casa. En lo que duró su paso por este mundo cruel jamás se atrevió a poner el pie en una zapatería cosa que pudiera haber sido solventada si Gustavo hubiera sabido que aquella zapatería fue fundada por el presidente del Club de los Divorciados.



*Nota: Si tienes que forzar, no es tu talla. Aplíquese a cualquier circunstancia de la vida. 

 

 

 



Comentarios


  1. De no haber sido por el título agarro para otro lado.
    Comentario a la nota: hay que ser consciente y aceptarlo.

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    Respuestas
    1. Me alegra saber que el título consiguió hacer que te quedaras. Tenía uno inicial: «Cuando el dolor aprieta», pero decidí cambiarlo. La nota no ha de perderse de vista...Gracias, Rodolfo. ¡Saludos!

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  2. Nada que sea forzado dará buen fruto. Saludos!

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