IMPREVISTO
Yo no
quería aceptar su propuesta.
Papá
intentó atarme pensando que así me tendría controlada.
No
supo medir sus fuerzas o simplemente el nudo corredizo de la cuerda realizó su
función.
El
teléfono sonaba al fondo, mamá ya no contestaba, y, yo quería deslizarme desde
la otra dimensión y contestar, contestar que era yo,
que
simplemente me había mudado.
Desde luego, papi tiene una manera perversa de pasar el rato.
ResponderEliminar«Papis» de no ficción...
Eliminar