AGUA

Agua que limpiaba los campos; agua que brota, salta, ríe, corre por entre rocas provocando cataratas de vida hasta alcanzar la meta. La meta que es el mar…allí se funde con la sal; la sal le pone el punto y la coma al agua de los ríos que fluyen y confluyen en un mar deseoso de su aporte, de su correr, envidiando el viaje que a ellos les es prohibido.  

El sol impregna en la aparente laxitud del piélago canas doradas sobre sus aguas, como si con ello quisiera recordarle su senectud…

Los paraguas se han amotinado en la caverna del olvido, sus secas lágrimas no entonan más el cántico que recorría bosques, pueblos, asfalto, tiñéndolos de un brillante despertar.

Los árboles no lloran. Los pájaros portan plumas resecas, unos y otros han dejado de gemir.

El cielo impertérrito ignora la súplica de una naturaleza que pide a gritos llenar sus lagrimales.

Ya no hay agua en las hojas de los árboles. Los árboles quieren y no pueden llorar su trágico futuro acechante.

La poesía de las tardes de lluvia. La foto de la niña tras el cristal con su libro de cuentos quedará en un daguerrotipo deslucido desde ese momento; a partir de ahí, la niña tendrá un futuro de interminables juegos al sol en el huerto seco que circunda su casa.

El agua se ha escondido, no quiere ser más vehículo de llanto, ha parado su andadura, su promesa de dar vida. Con risa de hiena mira nuestras tribulaciones, ella, mejor que nadie, se sabe limpia de culpa.

—¡Llorad malditos! Llorad lo que no habéis sabido cuidar. Eso sí, vuestro llanto será de tierra, barro, ceniza…

 

«Amaneció lloviendo a cántaros. Embalses a rebosar; ríos presumidos de su caudal de plata negándose a entregar el tesoro al mar. Por la cara de la abuela resbala una lágrima mientras desgrana la fantasía de un cuento que ya no es. Tanto tiempo ha pasado sin escuchar el estrellar de las gotas de agua contra los cristales que había olvidado lo sublime de aquella música.

—¡Abu! ¡Cuéntame un cuento de lluvia!

…y la abuela llora silenciosamente…sin lágrimas…»




Comentarios

  1. Hermoso. Me encanta cómo usas el agua para significar tantas cosas distintas. El desarrollo tiene ese hilo genial.
    ¿Oíste "Agua" de Nicolás Ospina?

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    Respuestas
    1. Muchas gracias por tus comentarios. Respecto a "Agua" de Nicolás Ospina, no, no lo conozco. ¡Un saludo!

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