DISTOPÍA

No sé qué enseña más, si leer a los filósofos o una noche de estudios antropológicos.

Si nos paramos un momento y estudiamos ciertos aspectos de las personas a la hora de divertirse, nos da para una tesina sobre el comportamiento humano… «distopía con carácter reservado».

Todo progreso bien utilizado de seguro que es ventajoso, pero estamos alcanzando un nivel, que habría vuelto un poco loco a Freud.

Si la diversión consiste en «revestir» una noche a golpe de foto, yo, me he perdido, me he extraviado por completo en algún punto que, hasta el momento no puedo identificar.

Mientras trato de encontrarlo seguiré observando, igual hasta consigo mimetizarme, aprender a disfrutar de este disparate en el que se ha convertido lo que en pretérito era pura creatividad a la hora de relacionarse.

No encuentro la música que acompañe un sinsentir que aboca a lo indescriptible...

Hoy no puedo reinventarme...me ha acosado la realidad infinita…y, no puedo con ella...de repente, así, cruda, tal cual es...siento que ni fuerza para enfrentar, ni dominios que poder conquistar...

 De improviso: ¡se abre el cielo!

¡Qué manía la mía de no creer en los milagros!

 

 

 

 

 












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