BESOS DE MARIPOSA

Cuándo hace unos días durante una celebración familiar escuché esta frase dedicada a una de sus hijas de labios de mi prima, me emocioné y, en ese mismo instante supe que la usaría.

Una nunca sabe cómo ni cuándo, pero hay cosas que llegan para quedarse: «Besos de mariposa», al parecer son los que se dan a través del roce de las pestañas en la cara del elegido o elegida para ser besado.

Después de la tormenta siempre llega la calma. Quién dijo: ¿Lecciones de  vida debían entrar con sangre, sudor y lágrimas?

¡Pues no! ...

Anoche descubrí que, también puedes instruirte a través del divertimento —incluso que se aprende mejor— qué hay lecciones sentadas a la barra de un bar, inenarrables.

Amigas que habíamos dejado en el baúl no de los recuerdos, pero sí de los compartimentos.

¡Tantos momentos a través de los años compartidos! del gris al rosa, pasando por todo un arco iris de colores dónde de todo ha habido:  risa, llanto…y, siempre, siempre, mucha complicidad y empatía.

Nos hemos cuidado en momentos de esos en los que la palabra de una amiga te ayuda a salir de amores, desamores, patadas por detrás… «esas cosillas tan monas» que la vida pone en el camino.

No hay mejor curadora que una amiga, una amiga de verdad.

—«Hay palabras que curan», me dijo otra amiga en una ocasión. Aseguro que en mi caso eso es así: una frase en el momento preciso, te salva.

Se nos va la vida, como en un reloj de arena…Ayer recogíamos a nuestros hijos de la guardería…les acompañábamos en sus juegos, en sus fiestas de cumpleaños…Hoy, son ellos los que nos recogen una noche de fiesta para volver a casa…este es la gran paradoja —una de tantas—con las que el universo se ríe de nosotras…

Auténticas MUJERES DE VUELTA Y MEDIA, dispuestas a no desperdiciar ni un segundo de vida, exprimiendo todo el jugo a la existencia. Aprendimos a andar solas, a luchar, a pelear en mil batallas. Reímos y lloramos juntas…hemos ido confeccionando un álbum de esta nuestra película con dos protagonistas guapos, guapísimos, inteligentes, sanos y muy bien amueblados. La genética ha sido generosa con ellos, les ha concedido la mejor parte.

Un día…de un año de no importa cuándo…nos prometimos amistad…y, aquí andamos: cada cual, en su nube, pero el reencuentro siempre viene a buscarnos…

MUJER DE VUELTA Y MEDIA: claro ejemplo de empoderamiento femenino que, aterrizó en mi vida para hacerme entender el valor de la auténtica amistad. Seguiremos caminando, aun cuando pase el tiempo y arrastremos cojeando toda esa sabiduría acumulada.

La vida es generosa, se encarga de recomponer y premiar los actos puros, sanos…—no sé si castos…ja, ja, ja— y nos regala momentazos como los de ayer.

Importa la calidad y calidez de los encuentros, no la cantidad. El universo emplea sus tiempos de forma distinta a como nosotros lo hacemos. No es algo tangible, ni tiene medida, él, actúa, cuándo debe hacerlo, en el momento oportuno, a pesar de que a nosotros se nos escape.

Por una noche llena de descubrimientos, de reencuentros, de risa y complicidad…pero, sobre todo, por ese empoderamiento en el camino que nos lleva y nos hará mejores personas (si cabe).

A una mujer todo glamour, elegancia y saber estar. No se encuentra todos los días.

Mi cariño y admiración son francos, no necesitan de artificio las cosas que son de verdad.

Un brindis por esos «hombres agua» (Incoloros, Inodoros e Insípidos) que nos habitaron; un brindis por la oportunidad —tan generosa por su parte— de lanzarnos a la vida a descubrir rutas muchísimo más interesantes y apetecibles que la de sentarse a esperar milagros. Aquí las «milagrosas» somos Silvia y yo...capaces de convertir cualquier cosa triste y gris en una noria de diversión...

¡Hale! el gusto es, ha sido y será siempre nuestro.

 

 

 

«Por la cándida adolescencia»

—Meryl Streep. Memorias de África—

 

—La amistad es el amor, pero sin sus alas—