NO SIEMPRE NOS DUELE LA CABEZA

Parece que la culpa de todo la tiene la oxitocina.

Conocida como la hormona del amor, a veces, puede que estés hasta la cima de oxitocina…y el dolor sea otro…

Independientemente de que esta hormona afecte en mayor medida a las féminas que a ellos, yo, me he permitido hacer un estudio antropológico entre grupo amiguil …

¡No queráis saber lo que se aprende con esto!

Porque he de decir que, a mí el tema me viene grande, muy grande. ¡Conmigo la industria farmacéutica se iría al garete! O tengo las hormonas muy bien establecidas, o un nivel de oxitocina, «aceptable», pero bueno, a lo que iba…

Que dicen mis amigas que no, que no es la hormona, que lo que levanta ese insoportable dolor de cabeza es darte con la misma ante situaciones no previstas.

A saber: la despreocupación total que muchos hombres manifiestan por las emociones de ellas. La no interacción en cosas que a nosotras nos resultan tan evidentes que creemos no hace falta ni comentar…

Esta guerra silenciosa entre los sexos que, según mi punto de vista, se resolvería sin mayor problema si de una vez por todas nos decidiéramos a hablar sin cortapisas.

Ni a nosotras nos «duele siempre la cabeza», ni ellos están «siempre predispuestos» …—que les viene a pasar lo mismo con su testosterona—…

Esto de los desajustes hormonales hay que cuidarlo. Pero, sobre todo, y más que nada, hay que hablar…mucho, mucho, mucho…para no confundir «estados» …para aclarar dudas, para que no nos duela más la cabeza —ni a nosotras, ni a ellos—… (que también les duele, por si no lo sabéis) …

Un consejo: el ibuprofeno no lo va a arreglar, el remedio no está en la farmacia, aseguro. Yo, os haría alguna que otra sugerencia, pero segura de que sois inteligentes e inteligentos, lo dejo a vuestro libre albedrío.

 

 

«Cuando alguien nos dice que tiene "cefalea", nos parece que presenta una planta en la cabeza».

—R.G. de la Serna—