ENTRAR EN BUCLE

¿Cómo doy formato a esto «loquequieraquesea»?

¡Si no sé ni lo qué es!

¿Cómo escribo sobre lo que escribo, sobre lo que borro, sobre lo que pienso, sobre lo que ignoro?

Ni bucle de oro, ni bucle de plomo…


Este bucle solo lo deshace la bruja que desde la oculta «biblioteconomiestría» —este palabro es patrimonio brujil—   maneja a los pobres diletantes que creen poseer las letras…

Borro, escribo, pienso…escribo, borro, pienso…

No pienso: luego, no escribo, ni borro…

Desde mi bucle dorado espero el momento en que un viento alado —o desalado—borre de mi mente todas las letras sobrantes de un texto que, en blanco, lucirá mejor.

¡Qué bucle! ¡Por el amor de todas las letras!

 

 


                                                   





—¿Quién ha dicho eso?

—Pío, pío, pío…

—Yo: ni pío…
















Comentarios

Cuentos chinos

DESGRACIAS, GRACIAS Y DESVENTURAS DEL PRIMER MUNDO

AQUEL EXTRAÑO VERANO

UN ENANO EN MI PECERA

LA PRESENCIA DE LA SALA 33

DESHISTORIAS DE LOBOS Y CAPERUCITAS

INVISIBILIZACIONES

EN LA ESTACIÓN

EL VIAJE DE CASTO

HACIA EL FONDO

EL OJO DE LA CERRADURA