CUEVAS
En una cajita de cuatro
esquinitas redondas tengo yo guardada una novelita.
Una novelita rosa y amarilla
que busca su saldo que no se publicita.
En esta novela que no es rosa
que no es amarilla, no existen dragones ni rosas ni espinas; y la voluntad de
escape se queda dormida.
Ruge de vez en cuando para
recordar que sigue con vida.
Nadie la escucha, ni siquiera
yo, y, vuelve a su adormecimiento a la espera de una varita que se pose en su
lomo susurrando sobre la capa de polvo que cubre su cara:
¡Levántate! ¡Vamos! ¡Haz que
el mundo te vea!
En una cajita que no es azul
ni rosa ni verde ni amarilla con sus cuatro redondas esquinitas duerme una
novelita de irreversibles relatos sin princesas ni dragones ni vientos del
norte…
Sus letras doradas se deshacen
entre el polvo del tiempo dejando yermas las páginas cubiertas de un día…
A veces quisiera salir de su
cueva dorada…pero…
Solo a veces, grita…
Sácala que algún día se quedará sin voz.
ResponderEliminar'Estoy en ello', (esta es la peor frase jamás inventada), ja, ja, ja... Gracias por tus comentarios, David. ¡Saludos!
EliminarYo tengo una cajita donde guardo todos mis recuerdos
ResponderEliminarLa cajita de las cosas importantes. ¡Saludos!
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