VUELO RASANTE #MICRORRELATO
Desde la
casa que un día abandoné
salí a
volar
desperezando
el pinzamiento que los inoportunos cepos mentales habían instalado en mi motor.
Alcé el
vuelo hacia el infinito dejando libre un horizonte de nubes,
abriendo
camino al casi siempre futuro imperfecto.
Volar hacia la libertad te coloca de inmediato en el punto de mira de un disparo certero.
ResponderEliminarEntonces habrá que hacer malabarismos para esquivarlo...
EliminarSerá verdad que si logramos romper nuestras cadenas mentales, también lo hacemos con nuestros miedos.
ResponderEliminarAsí lo creo yo también. Gracias por comentar David. ¡Saludos!
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