OLOR A OLVIDO

 

Inesperadamente por el ventanal abierto se cuela un olor conocido y olvidado.

El olor que destilaba el agua donde mi madre iba mojando el peine con el que engarzaba mi pelo, organizando la trama de mis apretadas trenzas.

Volver a través de olores perdidos. Volver a la niñez. Sentir que había unos brazos confiables donde dejar depositados todo el mal de las sombras que poblaban tu mundo interior.

Sentir la seguridad que desde esa posición nada malo podía ocurrir.

Sentir que el tiempo y el olvido se llevaron todo sentimiento de seguridad de aquel confortable nido, vacío hoy, lleno de un insondable vacío que, un día el abrazo, el más desinteresado abrazo desapareció entre la nube de recuerdos que, de cuando en cuando, se acercan para recordarte la protección que tuviste un día.

Madre.

 


Comentarios

  1. Que hermosa manera de narrar esas vivencias inolvidables.
    Yo aún siento en lo alto de mi cabeza, aquellas gotas frías de colonia que ella ponía, solo los domingos, sobre mi pelo, como el último toque, como la corona que adornaba a su princesa.
    Madre.

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    1. Tiempos de colores. Tiempos que viven en nosotros y que de repente un olor los trae al presente. Gracias por tus comentarios. ¡Saludos!

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