ATRICIÓN

 

El canto del gallo anunciaba el momento en el que, como cada mañana,

 la primera encomienda hecha a su mayordomo era

 la de lustrarle la conciencia.

La quería resplandeciente, no fuera a enmohecerse por falta de uso.




#Microrrelatando

 

consuelopérezgómez®


Comentarios

  1. ¡Magnifico! Casi todos los que tiene que “lustrar su conciencia” tienen mayordomo, o doncella, o reclinatorio…

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ímprobo trabajo el de mayordomos y doncellas. No me gustaría estar en su lugar.
      Un saludo.

      Eliminar

Publicar un comentario

Soy toda "oídos". Compartir es vivir.

Cuentos chinos

NO ME BAJO EN LA PRÓXIMA ¿Y TÚ?

TRATADO SOBRE LA NADA

LOS CUATRO JINETES DEL APOCALIPSIS

EL OJO DE LA CERRADURA

CUPIDO NO ES LO QUE PARECE, ¿O SÍ?

EL REEMPLAZO DE LA NATURALEZA

EL TONTO DEL PUEBLO

EL SENDERO