UNIVERSO ALTERNATIVO

UCRONÍA. Un universo alternativo.

¿Cómo sería mi vida en un universo alternativo? Si nada de lo conocido existiera, ¿Cómo sería mi mundo? ese mundo que me gusta inventar y que solo vive en la imaginación.

¿Y si Darwin no hubiera existido? Su teoría sobre el origen de las especies por medio de la selección natural o la preservación de las razas preferidas en la lucha por la vida.

Tomando este punto como origen y aceptando tal teoría, cabe pensar que solo los más fuertes pueden perpetuarse. Si el medio ambiente es limitado y todos compiten contra todos, solo aquellos que sepan adaptarse lograrán reproducirse. La lucha por la supervivencia.

Para crear la ucronía de la no existencia de DARWIN, comienzo por imaginar mi propio origen de las especies.

En un universo sin nombre fue donde comenzó esta historia.

No existía la noche; estaba bañado por un sol infinito que hacía que, miles de plantas crecieran a la velocidad de esa luz. Habitado por unos seres cuya única inspiración era el resultado de una moral sin prejuicios y donde confluían intereses y pasiones…una sociedad que no creía en algo llamado pecado porqué tal descripción no cabía, ni se inventaría…libres de toda transgresión, se limitaban a vivir en paz. La única falta que no se permitían era la de ser influenciados al punto de perder libertad e independencia.

La evolución era producto de acciones consensuadas, estudiadas y aprobadas por toda la comunidad. Un mundo que en principio pudiera resultar utópico, pero no imposible, cuando libres de creencias y estereotipos, cuando la historia no pasa a formar parte e impregnar con sus aberrantes fracasos a una sociedad que crea la suya propia.

Si una característica intrínseca de los seres vivos es evolucionar a un nivel de complejidad y perfección cada vez mayores, aquí, queda perfectamente asentado el axioma.

Este es mi cosmos soñado, el que habito y me habita, porque si de algo estoy segura es que me pertenece y, en esa pertenencia y ese sentir, soy dueña e integrante para construir mi mundo, mi existencia…

 

«Nunca seremos recolectores de esbeltas espigas o de flores si en los surcos nuestros diarios empeños carecen de la fuerza que les dan los sueños».

—Hesíodo—