SOÑAR QUE SUEÑO SOÑANDO

 

Nueva semana: sorpresiva, sorprendente, singular, chocante, inverosímil, inaudita, inesperada, repentina, inopinada, imprevista.

—«Do not panic».

Acabé de despertar de un sueño extraño, bonito, alucinante y sorprendente. De esas cosas que solo ocurren en los sueños ante la imposibilidad de lo posible en el terreno pedregoso de la vigilia.

Amigo amado, recordado por siempre. Me invita a su casa. Llama a una amiga que yo imagino su amante. No, nada de eso. Es amiga-amiga…Hechas las presentaciones se dirige a mí. Me mira con esos ojos de perpetua sonrisa, a mí, ¿A mí? ¡Me pide matrimonio! me presenta a su hijo…está como obnubilado conmigo…

Es ahora a media mañana cuando el sueño que había quedado olvidado se hace presente, me confunde, altera mi estado, va de la armonía al desasosiego. No sé cómo interpretar todo esto. ¿Por qué se sueña lo que se sueña?  ¿Qué significado puede tener? La sensación es suave, bonita, confortable; podría calificarse como desestresante en un momento en el que todo me eriza la piel. Reconforta sentir, aunque sea en sueños, que te quieren, que importas, que le importas a alguien…

¡Y esa cara! ¡Esa carita, por favor!

Sin miedo a que todo fuera mentira ¡Qué bueno es soñar soñando que no sueñas! que todo es verdad verdadera…

«Aparecerás en mi vida, no solo en mis sueños dormidos, también en los que invento despierta» …

 

Esa señora tan aseñorada, con sus guantes de piel de cabritilla, tan encopetada.

¿Hacia dónde irá?

El portón la engulle tal como si fuera plato reconocido y gustoso. En el descansillo sobre una placa metálica refulge la inscripción:

«Doctor Especialista en Regresiones».

La calle no la esperó jamás.