Entradas

LA OVEJA NEGRA

Imagen
Ni a la hora del amamante se comportó como el resto de sus hermanos. Desde los inicios la cosa ya apuntaba a que no iba a ser como con el resto del rebaño. —María Luisa, esta niña va a ser problemática. —Convino Ignacio mientras se arreglaba los bigotes. —¡A mí me lo vas a contar! Se agarra a la teta como si estuviera escalando un peñasco y tuviera miedo de derrapar. Esta historia puede comenzar como otra cualquiera, entre las muchas de amamantados que, luego olvidaron el origen y lo que conlleva haber sido criado entre algodones. Los primeros años de escuela fueron un quebranto para sus padres. La maestra se quejaba de que no había forma humana —ni inhumana— de que Laura estuviera sentada por más de treinta segundos. Y es que no era ni mala, ni traviesa, ni nada de lo que se le atribuía, pero como por aquellos entonces no se había inventado el calendario de términos definitorios que, a día de hoy le pone nombre a cualquier cosa, pues, nadie sabía que en realidad lo que esa n

VACAS

Imagen
Adolfo lleva días meditando sobre dónde comprar la mejor vaca del mercado. Recopilando información opta por marcharse a Suiza; al parecer allí están las mejores. Años de esfuerzo y ahorro permiten la posibilidad de ese dispendio. De vuelta en el establo acomoda a la vaca en el lugar más tranquilo para que nada pueda molestar a lo que hasta ahora ha sido su más preciada adquisición. —¡Si me sigues tocando las tetas me largo y no vuelves a verme el pelo! ¿Crees acaso que eres mi dueño? ¡Apañado vas! ¡O me pagas, o me piro! Y de dar leche, ¡«nasti de plasti»! —La vaca ha hablado. Adolfo sale espantado, corriendo, en busca del cura al que pide confesión. Cuando cuenta lo sucedido, el clérigo piensa que ha perdido el oremus. —…Pero vamos a ver Adolfo… ¿Cómo qué te habla la vaca? ¿Eres consciente de lo que dices? ¿Has desayunado esta mañana? Mira que el ayuno es muy traicionero y puede llevar a estados de confusión tales como el que describes… —Tan seguro como que usted y yo estamos a

GURÚS

Imagen
Cuca, pretendidamente o no, siempre fue la gurú del grupo. Todas la imitaban y seguían sus consejos, más por tradición que por devoción. Si ella aprobaba el estilo elegido, todo quedaba bajo control. ¿Todo? —¡A ver dónde encuentro yo a estas horas un gurú! Todo cerrado, un puente de cinco días por delante y la fiesta de esta noche es…Voy a llamar a Cuca, ella sabe todo sobre el mundo «gurúshopper». Sucedió en la última fiesta postinera a la que acudió. Fue dos días después cuando entendió las risitas estúpidas que provocaba al pasar: —Ese echarpe no combina con tu forma de andar. —Le comunicó la gran gurú Cuca. —¿Qué les pasa a mis andares? —Qué son poco aristocráticos. Vas por el mundo sin «gurúshopper», y, así no se puede, querida. —¿Qué mi forma de andar no combina con el echarpe? ¿Pero qué imbecilidad nueva es esa? —«Se van a enterar esta banda de pijos venidos a menos de lo que vale un echarpe». Del baúl empolvado que dormía su sueño en el desván sacó una falda

BORDES, BURDELES, BASTARDOS

Imagen
¿Qué tienen en común borde, burdel y bastardo? Pues según la realísima academia de la lengua todas estas acepciones caben en la palabra de marras. Sabido esto habrá que pensar si nacer fuera del matrimonio o en un burdel convierte a alguien en persona antipática o impertinente. Basilio Bordes con su pelo encrespado que hacía juego con la barba hirsuta, que más parecía un desafío a todas las leyes de gravedad por lo rebelde de su caída en indomable cascada. Su cualidad de borde, sinónimo de bastardo nacido en un burdel no ayudaba a la hora del respeto que todo ser andante merece… Este aterrizaje en la vida lo había dotado de una timidez tan extraordinaria que, no acertaba ni a dar los buenos días cuando se encontraba con los lugareños de aquel trozo de tierra perdido en el mundo. —Qué tipo más borde. —Debe salir al padre. —Eso debe ser, ¡Por qué la madre!… Él, con la cabeza incrustada bajo el ala de su sombrero pasaba como lo haría una sombra siempre cabizbaja dando vueltas

AQUEL EXTRAÑO VERANO

Imagen
Aquel extraño verano de espacios vacíos de areneros sin niños… «La corteza de la cara oculta de la luna es hasta quince kilómetros más gruesa que la de la visible, no se sabe por qué…» —Mientras leía un artículo de revista astronómica contemplaba el silencio atronador que empapaba el espacio y, pensó que el astro es como una pérfida mujer de dos caras que en el tardío vagar, deja oculta su auténtica esencia—… ¿Cómo era posible que nadie lo hubiera notado? La luna se había aproximado tanto que su lado oculto había quedado iluminado por el sol. Cruzó la puerta del café literario con la intención de seguir indagando en su estudio sobre el mito de Apolo y Dafne . Tomó asiento en la mesa compañera de desvelos desde hace…ya ni se acuerda el tiempo dedicado a escritos —él los llamaba embrollos— que compartía con aquella silenciosa y acogedora compañera. Desde aquella posición se divisaba el inmenso campo que rodeaba la ciudad ¿Qué hubiera cambiado en la historia de estos seres mitológi

LAS MUSAS

Imagen
Si las musas pasan de ti, haz lo mismo: escribe, mira, observa, piensa, cuestiónate porque una aceituna es oval y no cuadrada. ¿Por qué el plato hondo tiene una funcionalidad distinta al llano?... ¿Por qué las llanuras de Castilla se parecen poco o nada a las praderas de Escocia?... Ni compromiso con el pasado y mucho menos con un futuro que siempre será incierto. La inspiración para vivir es levantarse y respirar, tirar p’alante sorteando la escasez iluminatoria que nos lleva a repetir tres millones de veces todas las cretineces que conforman lo insulso de nuestra naturaleza. —…Y, a ti… ¡Te llamaré «musa»! … —Dijo mirando al tragaluz del techo que amortiguaba el triste color de la estancia. Pero la musa elegida estaba maldita y, cada vez que por suerte terminaba de emborronar un folio, a la mañana siguiente este aparecía tan pulcro como una sábana blanca. Necesitaba con urgencia encontrar una cabina de teléfono. Hacía días una especie de presagio lo tenía agarr

DELANTE DE MIS NARICES

Imagen
Si te dan con la puerta en las narices entra por la ventana…siempre hay una entrada o salida alternativas…a veces están tan encima de tus napias que por su emplazamiento no las divisas … —¿Qué buscas? —La piedra filosofal que me haga traspasar puertas sin necesidad de llaves… —¡Vale! ¡Un diez por la estética de tus metáforas! siempre atinadas, sutiles, irónicas, mordaces…pero, ahora ¿Me explicas qué es lo que buscas? —Ya te lo he dicho, la piedra filosofal… —Pues nada, qué tengas suerte y la encuentres pronto a ver si así te pones de una puta vez con lo que importa… Él, no se daba por vencido; llevaba siglos, reencarnación tras reencarnación en el empeño. Lo que no adivinaba era la imposibilidad de encontrar por rincones, caminos y recovecos, aquello que llevaba encima de sí. Ligera, pero rotunda, escondida, pero presente entre carrillos, dormía despierta la piedra sabia. —¡Tiene narices la cosa! Así sin más ni menos qué delante de mi apéndice nasal. Sin pudo

UNA FRESA EN EL JARDÍN

Imagen
Amanecía, que ya era mucho después de un año de tormentas ininterrumpidas que oscurecieron cada alboreada convirtiéndolas así en tenebrosos atardeceres. La hierba del jardín se había apoderado del terreno creciendo en vertical y horizontal. Tapó el asfalto y las paredes de la casa. Bajar y sumergirse en ese erial era un suicidio programado. La enredadera que trepaba hasta su ventana se había poblado de ranas que cantaban desafinando cual burro tocando la flauta: «Strawberry Fields Forever» de «The Beatles» . La extraña facultad de repetir una y otra vez «Nada es real y no hay nada para perder el tiempo», caló de tal forma en su aparato laríngeo que se olvidaron de croar, y tan solo podían repetir una y otra vez como en un salmo : «Strawberry, strawberry, strawberry» … La llegada de John Lennon al campo de fresas andaluz no hizo sino incrementar el cántico y la legión de anfibios; los cultivadores no daban crédito y comenzaron a temer que la recolecta fuera verde en lugar de ro