VERDEMAR
Mi vida en verde,
Como un campo de hierba,
Como una lechuga, un brócoli o un calabacín.
Mi vida es verde esperanza.
Esperanza también fue una amiga que se perdió entre la bruma
del tiempo.
En mi armario duerme un vestido verde para las noches de
verano.
De un perchero con claros síntomas de cicatrices cuelga un
vestido azul para vestir los días de estío.
Guardado entre bolas de alcanfor duerme un vestido negro del
que evadir su estreno espero.
En el campo otrora verde, ahora dorado, una ardilla escondida
entre haces de trigo se aburre. Para calmar su hastío comenzó a contar semillas
y, con ello, consiguió aprender a separar lo que grano era y no paja con
pretensiones de fruto.
Vestido con su gorro verde pasa un andariego en busca de un
prado verde. Lleva consigo el compromiso de preservar su verdor hasta el fin de
los tiempos.
Una lluvia repentina cae en cascada. Viene a tender su mano
como promesa de ayuda al caminante y con la intención de hacerse presente allá
donde sea necesario.
«Tengo
un vestido verde; verde esperanza». Repetía como un salmo el loro
de mi vecina Remedios desde su jaula de oro mientras de sus ojos brotaban dos
gotas color esmeralda desde la mañana en la que Remedios se fue para nunca más
volver…
«Tengo
un vestido verde. Verde esperanza, verde esperanza» …
Comentarios
Publicar un comentario
Soy toda "oídos". Compartir es vivir.