Entradas

FUGA DE EES

Imagen
  Ecosistema excitante, esquilmador extraviado, esmerilado exilio, escuálido éxtasis. Embellecido empeño, esculpido extraordinario. Extraño extravío, existencia embarrada, elección estrambótica de color esmeralda.

NUBES

Imagen
Las nubes son el abanico del sol; esquilmadoras excitantes de extraviado estilo, exilio esmerilado que embarra cada atardecer con la emoción de encarar el espasmódico comienzo que borra la luna exorcizando la noche.  El abanico de nubes enmarca el añil emborronándolo de blancos, grises o negros como el engaño. Los endiosados paraguas enredados en su esotérico ensimismamiento, invocan estáticos la emoliente bebida que, tímida se niega a inundarlos.  Las nubes escriben su novela, más parecida al cuento que cada noche el abuelo inventa para el niño que fue, que es, que seguirá siendo. El cuento tiene una ventaja inalienable sobre la novela, es tan corto que solo permanece en él, el recuerdo de lo que no fue. Calixto no tenía un pelo de tonto, salió al portón de su casa, miró unos segundos al cielo como implorando una goma borradora de nubes, mientras, decía para sí o para no: «Yo no fui, luego, este cuento se acabó». La monumental tormenta que venía recorriendo el Atlas hasta ll

¡MAMÁ!… ¡SE ME HA QUEDADO AGARROTÁ LA L5!

Imagen
Vigilio pasaba la mitad del día pegado a la mirilla de la puerta de calle. Su madre que no entendía esta nueva manía le gritaba desde la cocina: «¡Vigi! ¡Ven a ayudarme a pelar patatas!, pero es que Vigilio tenía una razón de peso, de mucho peso, más que de peso, de una urgencia perentoria como era la del fornicamiento, y si se pasaba media vida de vigía, era, por detectar cuando Adelaida la del tercero derecha subía la escalera para atajar la subida, a fin de cambiar el ascenso de la interfecta por escalación de índole más prosaica. Llegado el momento de la conquista —nada difícil por la clara predisposición que mostraba la del tercero—, allí mismísimo, sin que mediara preámbulo alguno se entregaban en cuerpo, que no en alma, al digno arte del apareamiento… —¡Ayyyyyyyyyyy! —¡Qué coños te pasa! ¿Tenía que ser en este preciso momento, cuando mi marido está a puntito de entrar por la puerta? —¡La L5!, ¡La L5!, ¡Socorrooooo! ¡Llama al samur, a los bomberos, a la benemérita, a salv

AUTOPISTA. #MICRORRELATO.

Imagen
          La autopista reina conserva su título gracias a la servidumbre de sus afluentes: carreteras secundarias. El día que la maleza ocultó los polvorientos caminos, la vía de peaje obligatoria que, hasta entonces ostentaba el cetro de principal, perdió su báculo. Hoy algunas hormigas cabalgan a lomos de saltamontes, entre guijarros refulgentes al sol que, se apagan con la luz de la luna. La largura o cortedad de la carretera es directamente proporcional al tamaño que le otorga su soberbia.                                

VEINTIDÓS

Imagen
Nació un día 22 del mes 2, tras veintidós horas de un parto en el que casi la madre estuvo a punto de despedirse de este mundo, de un año cuya suma daba como resultado 22 (1957), a los 22 meses, todo su discurso era entendido, al menos, en un veintidós por ciento. Fue un 22 del 2 la fecha elegida para ingresar en el convento de las madres irredentas, cuya morada se ubicaba en el número 22 de la calle Desventura, en el distrito 2 de aquella ciudad. Algo la mantenía atada a aquel número que, arrastraba cual ameba pegada a su ventrículo cerebral, persecutor y presenciador del rastro que iba dejando su día a día… Un 22 de mes, de un año que no sumaba veintidós, la llamada con tres golpes decididos sobre la aldaba del portón de la calle Desventura la sacó del rezo vigesimosegundo anotado en un rosario de madera al que dejó reposando en el reclinatorio mientras corría hacia la reja de la entrada. Una vez frente a la abertura de la puerta no reconoció al visitante o visitanta, difícil d

JUEGOS DE MAGOS

Imagen
#Microrrelato Mientras la humanidad va perdida, un niño, desmenuza a modo de científico su juguete, indagando en su interior, buscándole una utilidad. Él no se aburre. Siempre encontrará en su acción una reacción que ayude a cambiar el mundo.

IRREVERSIBLE

Imagen
Es posible que los peces beban agua, que la muerte sea reversible, que contenga un reverso invisible a la vida; es posible que una cebra pierda sus rayas en la carrera por sobrevivir a las amenazas que su hábitat plantea, también cabe la posibilidad de que las recupere en la bonanza de su escondite. El mundo animal revela una serie de enseñanzas ocultas a la mente humana que, es la más irreversiblemente zopenca y que debería aprender de la racionalidad de las fieras. Los hay irreversiblemente cretinos; en su falta de lucidez, ignoran su condición, con lo que la reversibilidad de tal cualidad se muestra imposible por razón de la materia. Me uno a la irreversibilidad de los paraguas que consiguen cambiar la dirección de la lluvia. A la de los abrigos que ahuyentan el frío. A la ética robusta que no flaquea ante ningún vendaval…pero, sobre todo, me agarro como un gato al salvavidas de mi irreversibilidad inalterable que me impide cambiar de camisa por más que la ocasión pudiera requer

PROPIEDAD CONMUTATIVA. #MICRORRELATO

Imagen
El reflejo del pollo en el espejo centellea con la suma de las plumas perdidas.

AL FINAL DE LA ESCALERA

Imagen
Le gustaba la magia de la escalera de caracol del hotel donde pasaba los veranos con la abuela, imaginaba que al final de la misma se hallaba todo un mundo mágico lleno de las cosas que solo aparecen en sueños. Al final del último escalón aparece una superficie brillante, espejada, cuando ve en ella su reflejo, algo en el plano invita a seguir el camino de la aventura, a aventurarse más allá de los sueños. Su vida había sido hasta el momento una auténtica escalera en espiral. Su ego, su mal entendida autoestima, su forma de dar vueltas hasta conseguir los objetivos que soñaba cada noche y quería hacer realidad al nacer el día, le llevaba a cometer toda clase de actos inmorales con tal de alcanzar su meta… en cada escalón se pergeñaba un nuevo despropósito. Si el de hoy parecía insuperable, el de mañana lo pasaba de frenada con total impunidad…   El recibidor era un entramado de columnas alineadas contra toda extravagancia de deseo soñado; un pasillo marrón en el envés con sensaci

«EL NÚMERO MARCADO NO EXISTE O ESTÁ FUERA DE COBERTURA»

Imagen
#Microrrelato El teléfono resuena impenitente en la oficina de un dios al que se accede con un número cuando menos sospechoso: seis ceros iniciales, le siguen seis seises, y, a estos, le suceden otros seis ceros: señal impertérrita de «comunicando». Truenos, rayos, centellas… la noche en que la tormenta dio paso a que, por fin, ese distraidísimo señor de las alturas, descolgara por fin la llamada para colgar a continuación con un exabrupto:  —¡Esto es un infierno!

EN LA ESTACIÓN

Imagen
El viaje en tren es quizá la más certera de las metáforas de la vida. Se va de una estación a otra, de un modelo de tren a otro, recorriendo un mapa infinito en el que, el viajero, ansía perderse, guardando en lo más recóndito el deseo de retorno al lugar donde nadie lo espera, pero que, por desgastada costumbre, no logra desterrar de su anhelo. Se viaja con la pretensión de salir de una vida en ocasiones incómoda, que sentimos no nos pertenece, tratando o soñando que el viaje traerá hacia nosotros el paraíso necesitado, otra vida, otras quimeras, obviando a la vez, que todo lo buscado a través del chirrido de los raíles, el lugar preciso y precioso pretendido, ha sido pateado una y mil veces…tarde comprendemos que ese lugar es el que habitamos, que no está a mil kilómetros ni a diez mil, que el viajar descubre en cada paisaje que todos los paisajes son uno, y todos los lugares de la tierra el mismo ocupando distinto punto cardinal. En cada parada, en cada estación se establece un nu

SILUETA. #MICRORRELATO

Imagen
Se paró a reverenciar su sombra. En la genuflexión, ésta desapareció.

UN LÍQUIDO EN EL CUERPO

Imagen
Por mis venas corren ríos de sangre de mil y una noches de pena, de otras tantas alegres, de fuegos fatuos y eternos, como luciérnagas que amparan mis días. Por mis venas corre la savia de un saber acumulado a través de generaciones de mujeres enfrentadas al destino que el universo les impuso sin preguntar, sin consultarles siquiera. El líquido verdoso rezumado de las piedras milenarias que amurallan mis orígenes, acompañado del líquido apasionado de sus místicos, hacen sombra a mi yo tan poco pío. Expío la culpa de los ríos secos de mi espiritualidad. Por mis venas corre como un caballo desbocado el ansia de libertad, el de la paz anhelada para un mundo sin sangre, sin ganas de soledad, de la paz que la soledad establece, de la perdurable paz que habita dentro de cada ser, la que no estorba, la que acompaña más que cualquier turba ingente de mala compañía. Soledad, esa savia sabia, que corre por las venas de los denominados raros , extraños, los que no se avienen a derramar su