DE MARKETINIAN@S Y OTRAS VICISITUDES (IV)

La virtud del desapego: «el mayor nivel de autoestima se alcanza cuándo todo te deja de importar».

Alcanzado este estado —al final va a ser que los cursos que hago acaban por servirme— tardan en hacer efecto… efectos retroactivos...pero éste, por fin se manifiesta: DPOP...

Ha llegado la hora de hacer recuento. Ahora que las redes sociales lanzan sus campañas (todo marketing, ¡otra vez! ¡bendita palabreja! ¡vamos a por ello!

A saber: sois tan, tan, tan especiales que habéis conseguido lo imposible: hacer posible que me olvide de las fechas actuales; que haya perdido la consciencia —ya veo yo aquí sonrisas capciosas—…

—«Como si ésta inconsciente tuviera que hacer esfuerzo alguno para perder la conciencia» ... ¡os veo!

Año tras año, enferma en cuanto comenzaban a instalar las lucecitas de navidad...gracias a vosotras, por fin: ni arbolitos, luces, villancicos y toda la parafernalia que hay montada en torno a estas fiestas ha conseguido perturbar mi paz (bueno en alguna ocasión, sí, pero voy a pasar por alto primas toca-toca-toca pelotas que tengo…)

¡Me he olvidado de la navidad! No me lo puedo creer…quién me lo iba a decir...

Sois mi milagro. Este blog, es vuestro, yo, solo soy el vehículo que, trae aquí de cuando en cuando lo que vais incorporando a mi vida: levantarse cada mañana (como han cambiado mis despertares), mis niñas que cada amanecer consiguen ponerme la sonrisa nada más abrir los ojos, consiguiendo que comience el día con una energía vital envidiable.

Hacéis de mi día a día una nueva aventura que voy relatando con cada paso, con cada actuación…estáis siempre presentes, en pensamiento y acción, en esos lugares compartidos que para mí siguen siendo mi presente…paseando sendas compartidas (como os echo de menos, como me gustaría bajar cada mañana y encontrarme de nuevo con vosotras en ese paseo, en la cotidianidad de mis días).

Antonio se ha pasado al lado hipster…él sabrá que fechoría habrá cometido esta vez para infligirse tamaño castigo.  Segura estoy que como chico inteligente que es, recapacitará y volverá por sus fueros. Para próximas ocasiones elige hostigamiento más leve, o al menos, súfrelo en soledad, no quieras hacernos partícipes…no puedo con él…

Retomando: nochebuena atípica, surrealista dónde las haya…chateando con Australia…esto está bien…chateando con amiga virtual sobre temas transcendentales, sobre empoderamiento femenino (de los más apropiado, con cuatro copas de sidra…a las dos de la mañana…lo que no me pase a mí últimamente…)

¡Qué noche!

Bien, buena manera (original) de ir cerrando el año, año que comenzó dando la espalda y que poco a poco ha ido volteándose y comienza a mostrar su mejor cara: amor, interrelación, diversión y alegría de la buena, esa que nace de dentro, sin artificios, la que no se improvisa…la auténtica...

Creo, con los deberes hechos: ¡el 2015...nos lanza a Hollywood!...

¡Gracias a todas por las vivencias compartidas! Importante: por las venideras...de nosotras depende mejorarlas (¿es posible?) ...

Agradecimientos: a pesar de mi fobia a la navidad: agradezco a todos, felicitaciones, carteles, intercambio de impresiones... en estos días.

 

 

 

 

«Tengo dos opciones: pensar lo que quiero…hacer lo que debo».

—Norma Aleandro, de la película «Cleopatra»—