LAS CURADORAS MARKETINIANAS II

Marketinianas II:

«Qué noche la de aquel día». Recordando Beatles… ¡Qué noche, que día, que mujeres!

Por donde empiezo a relatar la aventura que vivimos, compartimos ayer de nuevo, una vez más este grupo admirable de mujeres.

La diversión siempre está asegurada, pero no es eso lo importante —al menos no lo más—…. Lo importante es siempre la comunión que generan estos encuentros, el empoderamiento que se da en cada uno de ellos, ese sentimiento de libertad, de sentir que puedes volar que, no hay impedimento en el mundo, que no existen las penas, ni el PP, ni el PS0E…. ni la OTAN ...

Julia: no lo siento, (no la va a gustar, discreta, no quiere que se hable de ella, lo siento te ha tocado...date de baja, acógete a una incapacidad transitoria-permanente) ...

Quiero hablar de ella a sabiendas de que no otorga permiso ni para ser una mustia a su lado...Tengo que decir varias cosas sobre ti, me nacen y como la tarde está lluviosa y no puedo lanzarme a la calle pues, mira vamos matando el tiempo a la par que compartimos sentimientos que, eso junto a la risa, es una de las mejores terapias existentes (lo siento por los psicólogos: no hay mejor terapia que la proporcionada por las amigas).

Al turrón: me preguntaba esta mañana que hubiera sido de mi vida si a ésta mujer la hubiera conocido hace 20 años.

En lugar de ciertas amistades tóxicas que he experimentado a lo largo y ancho de mi terrenal existencia.

Con toda probabilidad habríamos protagonizado uno de los «Relatos Salvajes» —ver película— no sé cuál de ellos, pero estoy segura de que las protagonistas de uno de ellos hubiéramos sido...y si no encajamos, ya nos habríamos inventado el propio al más puro estilo almodovariano.

Y pensar que hay seres de otros planetas sintiendo que la elegancia es un atributo que se compra en Chanel…Milan... (mucho paleto suelto, andaba ayer por ahí) ...

Lecciones de elegancia, de saber estar, de ser…capaz de sentar de culo a cualquiera con una de esas miradas de gata que se gasta.

Cuando la inteligencia, el ingenio y la elegancia entran en trinomio…se dan estos fenómenos.

No puedo dejar sin mención el paseíto por Huertas, en el que a cada paso nos ofrecían invitaciones, uno de ellos: muchachito de la «ESOSINACABAR».

—Les invito a un sitio fantástico, tenemos papel higiénico de la marca scotex de doble capa...

¡Qué queréis que os diga…nos dejó locas!  no entendimos el mensaje subliminal que quería lanzarnos… (seguramente él, tampoco, ni eso ni nada) …qué pena, como está el país…

Otra cosa que me gustó comprobar (media vida pasada en Huertas) es que, a través de los años se altera la estética paisajística…la ética, siempre la misma: inexistente.

Una ya no sabe si sale a divertirse o hacer tesina sobre comportamientos humanos y hasta inhumanos.

 

Mucho que estudiar, mucho que aprender. Muchachitos que creen te van a sorprender.

Que ingeniosos: ¡rubia guapa! no diré aquí lo que contesté, (alguien se echó a reír en el último pub irlandés que estuvimos) …

¡Pobrecitos! se les perdona, no saben que se dirigían a una «mujer de vuelta y media» él, ni media tenía… (puede que vueltas de rosca, alguna).

Ni idea de que aquí a la propia, lo único que la interesa es, bailar con la vida, bailo, me dejo seducir por ella y, que efebosconcapacidadderaciocinioestructuralpordebajodecero...ni para un paseíto... ¡rubio guapo!

Hay que ser indulgentes —me digo— tienen que andar su camino y después de unas cuantas refriegas igual hasta aprenden algo.

(¡Qué cansancio! lo que me cansa a mí la estupidez humana, no es cuantificable).

Y después las frases lapidarias de Persi:

—«Le entraba agua en la canoa» ...tiene un montón, pero me he quedado con esta, nos causó mucha risa y da para aplicaciones varias.

Leti: dechado de femineidad y discreción…pero siempre se ríe…se ríe mucho…

Patri: siempre fiel a sí misma... (¿de verdad?) no sé, empiezo a creer que fiel, lo que se dice fiel, lo es al cerveceo, la buena compañía y, sobre todo, una muy afable conversación… (ya me caerá algún punto sobre “i” …por esta interpretación).

A todas las demás: Ana, Ross, Helen, Gela…cada una con vuestra aportación creáis esos momentos mágicos que este grupo se merece porqué se lo ha currado mucho y bien. Inestimable compañía.

Mi frase: «Lo mío es el romanticismo salvaje». Las tauro molamos un montón, hasta cuándo perdemos, ganamos.