CELOS: SECUENCIAS

Siempre que en ti asome un mínimo resquicio de talento tendrás a alguien vigilando tu espalda, celoso, envidioso de lo que según su imaginación proyectas, y, que quizá, no sea nada más que su afán de posesión hacia toda pertenencia ajena…

Quizá no seas tan brillante como él o ella imaginan…quizá ellos en su mediocridad vean un gigante donde solo hay un proyecto de pigmeo…quizá no son celos…quizá fue que nadie les enseñó a «ser» …


Si por alguna razón deseas lo que a otro pertenece, pon manos a la obra y trata de construir en tu parcela eso que tantas ansías…sin necesidad de arrojar sombras contra lo envidiado…quizás si aprendes a «construirte», no tengas que envidiar ni estar celoso de lo que otros consiguieron partiéndose el lomo…quizá sea más sensato trabajarte el yo, que pisotear el ajeno…




Los celos son un afán exagerado por poseer o tener en exclusiva algo que seguro no te pertenece…piensa en ello mientras trabajas la forma de obtener tus propias rentas…




Con lo reducido del tiempo de vida otorgado, poco espacio queda para el desperdicio que es mirar a alguien, que lejos de ser tu enemigo, él o ella, no se ha fijado en tu existencia, es más, de seguro la ignora por completo…

No me envidies, solo soy un grano más en el desierto de tu vida…

 



 


CELOS II

 

Celos de tu sombra que te sigue a todas partes y escapa a mi dominio. Celos del aire que recorre tus pulmones sin que yo pueda deslizarme por esas oquedades. Celos de un cielo que te acoge y te protege sin que yo pueda alejarle…




Celos del agua que baja de tu garganta a tu estómago, haciendo ríos que no puedo navegar…

Celos de los árboles que extienden sus brazos y te abrazan, sin que yo pueda hacer nada para soltarte de ellos …




Brazos, ramas, árboles, ríos y mares…universo que clama tu presencia y, que me llena de ausencia, dejándome en la soledad que provoca el vibrante sonido del viento. Tormenta que vacía mi vida y mi alma. Soledad repleta de celos, de envidia, por no ser ni viento, ni cielo, ni agua, ni esa estrella que alumbre la dicha que en tu cara queda reflejada a través de una sonrisa…




Celos, envidia de no ser universo, de no ser tierra, fuego, ni agua…

 

 

 














 

 

 

 


 

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