ADIÓS

Adioses reticentes.

Convenientes adioses.

Adioses inconvenientes, influyentes, incongruentes.

Mi adiós es mi paz.

Tu adiós es la guerra.

Hay en los adioses toda una declaración de intenciones: yo me voy, tú, te quedas.

No me digas adiós; quédate en el adiós. ¡Ven ahora!

¡No! ya dije adiós.





Los adioses definitivos, los adioses fingidos.

Los adioses con valor y sabor a tesoro.

Los adioses de lata,

Los adioses de paja, esos adioses donde te vas para quedarte en un adiós inútil de barbecho, esperando, tal vez, una cosecha de adioses donde refugiar un saludo de bienvenida.







La palabra adiós es una palabra triste, como fregadero, ventilador o caleidoscopio.

No te digo adiós.

En mí solo cabe un imprevisible: ¡hasta luego!


















Comentarios

  1. Respuestas
    1. Un «hasta luego» deja puertas abiertas...el «adiós» es un cerrojazo de tomo y lomo...

      Eliminar

Publicar un comentario

Soy toda "oídos". Compartir es vivir.

Cuentos chinos

DE PASO POR LA INFINITA NOCHE

VERDEMAR

DESGRACIAS, GRACIAS Y DESVENTURAS DEL PRIMER MUNDO

LAS GALLINAS NO VISITAN AL PSIQUIATRA

INVISIBILIZACIONES

EN UN HOTEL DE LUZ

DESHISTORIAS DE LOBOS Y CAPERUCITAS

EL HOMBRE QUE SOÑABA CON ESCALERAS

CACTUS

LA PRESENCIA DE LA SALA 33