LA POSIBILIDAD DE LO IMPOSIBLE
«He preferido hablar de lo imposible porqué de lo posible se sabe demasiado»… Así reza una canción de Silvio Rodríguez : «la palabra amor, aun me suena a hueco»… Tarea ardua en aquello de ponerse de acuerdo a la hora de establecer entelequia tal como la de los amores imposibles, y, que en mi opinión no es tal, sino su antónimo: autenticidad. Desde un punto de vista absolutamente subjetivo, creo que los así denominados son los más posibles, mucho más que los entendidos o tenidos por reales, como si estos formaran parte de un axioma que los encumbra a la más feroz y temida imposibilidad de realización. Es en la no materialización dónde queda registrada la única forma de amor comprensible, mientras una realidad edulcorada no sea capaz de corromper emociones con su procaz desmesura. ¿Qué es, en que consiste un amor de los llamados reales? ¿Qué es, en que consiste un amor imposible? Los términos están cambiados. Si el primero se sustantiva en compartir un espacio-tiempo e